" La protección contra polvo y agua de los smartphones lleva ya tiempo dando vueltas por el mercado, aunque ha llegado a un punto en el que los fabricantes ya no hacen ostentación de ella por haberse estandarizado en cierta manera. Un dispositivo que llevamos encima a todas partes necesita algo de protección extra para no acabar convertido en un gran pisapapeles, y hacerlo estanco es una opción que se normaliza.
El primer gran anuncio de un móvil sumergible fue el del Sony Xperia Z, allá por 2013. El teléfono japonés presumía de certificación IP57 contra polvo y agua, una protección que le permitía ser sumergido hasta un metro de profundidad durante 30 minutos. No era un móvil para hacer submarinismo pero sí nos daba garantías contra algunos accidentes. Parece que Google no apuntará en ese sentido con los futuros Pixel, a tenor de la última información que ha llegado sobre ellos.
Google Pixel resistentes a salpicaduras
Los grados en esto de la protección contra agua ofrecen muchos más matices que los que emplean los propios fabricantes a la hora de promocionar sus productos. El término "resistente al agua" puede significar desde resistir salpicaduras, y tal vez que se derrame líquido de forma accidental sobre el teléfono, hasta que podamos meternos en una piscina con él en el bolsillo. En un descuido, claro, por aquello de la garantía.
En este caso, Google parece apostar por una protección IP53 para sus futuros Google Pixel, los dos modelos de smartphone fabricados por HTC y queveremos presentados el próximo 4 de octubre. Presumiblemente con Android 7.1 Nougat, aunque eso es algo poco relevante en el asunto que nos ocupa. El hecho es que no podremos bañarnos con un Google Pixel en el bolsillo, ni se nos podrá caer en el fregadero como en el anuncio del Samsung Galaxy S7 que ahora recorre las cadenas de televisión.
¿Qué significa la protección IP53? Quiere decir que nuestro smartphone será resistente tanto a la entrada de polvo como a la de agua, pero será más fácil que se estropee por lo segundo que por lo primero. El 5 significa que al teléfono podrá entrarle polvo pero en una cantidad ínfima que no estropeará el móvil, el 3 significa que el teléfono resistirá al agua pulverizada aunque ésta incida en diagonal. En cristiano, resistirá la lluvia siempre que no sea muy abundante o duradera y que se derrame un vaso sobre él. Pero por seguridad, secadlo pronto.
La protección contra agua ha sido durante mucho tiempo una característica a la que los fabricantes no han prestado mucha atención pero resulta curioso que ahora, en 2016, con terminales de primera línea como el Galaxy S7 o el iPhone 7con sendas protecciones contra inmersiones (IP68 e IP67, respectivamente), Google apueste junto a HTC por prescindir de ella.
Por qué no hacer un móvil sumergible aunque puedas hacerlo
Con motivo del lanzamiento del Xiaomi Mi 5, el CEO de la compañía china fue cuestionado acerca de la ausencia de la protección contra polvo y agua de sus terminales. Concretamente, sobre por qué no los hacía sumergibles como ya empezaba a hacer buena parte de su competencia. La respuesta resulta bastante ilustrativa y puede explicar la decisión de Google.
La explicación de Lei Jun fue bastante sencilla, hacer sumergible un smartphone es un proceso costoso y poco eficiente. El coste de los terminales aumenta de forma sensible y se trata de una característica fácilmente deteriorable. Afirmó Lei Jun que cualquier golpe que le demos a teléfono, resultante en un rasguño o en una sencilla abolladura, puede hacer que se pierda dicha impermeabilidad.
Con todo, cada vez queda menos para que conozcamos el resto de características de dos terminales que prometen mucho sobre el papel y tienen una encomiable tarea por delante: forjar una división de hardware que dejará atrás la época Nexus y empezará a lucir un nuevo apellido "Made by Google". Recordad, el 4 de octubre tenemos una cita con los de Mountain View."
Fuente: xatakamovil.com
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