" Nuestros smartphones vienen cargados de sensores para diversos fines: de proximidad, de luz ambiente, brújula digital, barómetro, acelerómetro, giroscopio... Estos sensores son en parte responsables de la inteligencia de nuestros móviles. Sin ellos, serían poco menos que pantallas interactivas.
El giroscopio es solo uno de estos sensores y lleva ya años con nosotros, siempre acompañado de su fiel amigo el acelerómetro. Está incluido en casi todos los teléfonos móviles a la venta hoy en día, aunque es una de las piezas que podría quedarse fuera en los terminales de gama baja / media.
¿Qué es el giroscopio?
Antiguamente los teléfonos móviles contaban simplemente con acelerómetros. Gracias a ellos el móvil es capaz de detectar la orientación de la pantalla, determinar tu orientación en el mapa con la ayuda del GPS y ofrecerte opciones de control para juegos inclinando la pantalla (muy popular en juegos de carreras).
Un acelerómetro es capaz de detectar que tu móvil se está moviendo en cierta dirección y con cuanta intensidad, pero dista mucho de hacerlo con la precisión necesaria hoy en día en aplicaciones como realidad virtual. Ahí es donde entra el giroscopio, que añade el registro de la rotación del dispositivo en todos sus ejes. Android combina estos y otros sensores en sus API de posicionamiento y movimiento para dar a los desarrolladores más opciones a la hora de programar formas de interactuar con sus aplicaciones.
¿Tiene mi móvil giroscopio?
Si tu móvil es de gama alta, lo más probable es que sí. El giroscopio es uno de esos sensores que deberías investigar si están presente en un teléfono antes de comprarlo, pues lo requieren tanto la realidad virtual como la realidad aumentada, que no paran de cobrar importancia cada vez más.
En las especificaciones técnicas completas de los móviles se indica los sensores incluidos y si el modelo tiene giroscopio o no, pero si no estás del todo seguro siempre puedes usar una aplicación para confirmar su presencia o ausencia, como es el caso de CPU-Z.
El problema es que puede ser algo complicado distinguir si hay giroscopio o no pues lo que se muestra es la relación de sensores instalados, que pueden ser de software o de hardware, y la lista incluye términos con nombres no demasiado específicos, como puedes ver en la siguiente captura de pantalla.
Resulta más fácil usar otro tipo de aplicaciones que están surgiendo estos días: las que comprueban la compatibilidad de tu móvil con funciones VR. Es el caso de Gyroscope Test y Eze VR, que comprueban si tu móvil tiene un giroscopio físico y te lo muestran en palabras llanas.
Para qué sirve el giroscopio
Como comentaba antes, el giroscopio supone un registro mucho más preciso de la posición y movimiento del dispositivo. Uniendo sus datos con los del acelerómetro y otros sensores proporciona una información muy precisa de dónde se encuentra el teléfono y si se está moviendo o rotando en cualquier eje.
Los desarrolladores llevan años aprovechando estos sensores para crear todo tipo de juegos y minijuegos en los que debes inclinar el móvil de esta y otra manera para controlar la acción. Seguro que también recuerdas que Pokémon GO necesita del giroscopio para poder usar el modo AR y que veas a Pikachu en tu habitación, pero hay otros modos de sacar provecho del giroscopio de tu móvil algo menos conocidos.
1. Crear panoramas
Tu móvil probablemente puede crear imágenes panorámicas aunque no disponga de giroscopio. Hay varias formas de lograr lo mismo, pero cuando estamos hablando de imágenes esféricas en 360 grados, hacerlo sin giroscopio sería impensable.
Usando la aplicación Google Street View es imposible crear una esfera sin giroscopio, pues la aplicación te impide siquiera intentarlo. En este caso, la aplicación hace buen uso de los sensores para detectar exactamente hacia dónde estás apuntando al hacer la foto, para luego poder componerlas con precisión en la imagen resultante.
2. Saber qué estrella es esa
¿Qué es ese punto que brilla en el cielo? ¿Será una estrella, Venus, Marte, la estación espacial internacional? La única posible forma de responder a esa pregunta sin ser un experto en el tema es sacar el móvil, abrir Sky Map y apuntar al cielo.
Sky Map es un viejo conocido en el mundo de las aplicaciones, pero habrá quien aun hoy no la conozca. Técnicamente no necesita giroscopio (se puede deshabilitar el giroscopio en las opciones, si tu móvil no tiene) pero funciona mucho mejor, más fluido y más preciso, cuando éste está presente.
3. Hacer fotos en 3D
Además de crear panoramas, el giroscopio unido a la aplicación apropiada puede crear curiosas fotos "en 3D", como es el caso de Fyuse. A medio camino entre fotos y Live Photos, las fotos 3D de Fyuse cobran vida cuando giras el teléfono, mostrando la imagen desde más ángulos.
Hacer las fotos en Fyuse requiere que sigas determinada técnica, pero el resultado final merece la pena. Eso sí, necesitarás de la propia aplicación para poder ver las fotos finales en todo su esplendor.
4. Añadir filtros al mundo
Ya conocemos aplicaciones que pueden añadir filtros a toda la imagen y a tu cara, pero hay otro tipo de edición de imagen en tiempo real posible: los filtros al mundo. Aquí no son demasiadas las aplicaciones que se han apuntado a la idea, siendo la más conocida Snapchat y sus World Lenses.
Los filtros World Lenses de Snapchat requieren del giroscopio para poder fijar los efectos en un lugar concreto de la "realidad". De este modo es capaz de distinguir dónde es arriba y dónde es abajo, y ubicar con precisión en la imagen objetos virtuales como los del vídeo anterior.
5. Decorar tu casa
Decorar tu casa puede ser un placer y un infierno a la vez, necesitando que pidas con precisión una y otra vez si el sofá cabrá en el salón o no, imaginando si el color pegará bien con el color de las cortinas. Por suerte, el giroscopio y las aplicaciones adecuadas están aquí para echarte una mano.
Hay muchas aplicaciones para ubicar muebles en tu casa mediante realidad aumentada, como Planner 5D o Home Design 3D, pero de poco te sirve si luego no puedes comprar los muebles. Por eso mismo lo más seguro es que te sea más útil la aplicación de IKEA, que también tiene función de realidad aumentada.
6. Usar tu móvil como un ratón volador
¿Se te ha roto el ratón de tu ordenador y no sabes qué hacer? ¡Pues usa tu móvil como si fuera un ratón! Pero no un ratón normal y corriente (o, para ser exactos, un touchpad) sino uno volador, claro está.
Para lograrlo solo necesitas descargar e instalar el servidor para Windows (también disponible para Mac y Linux) y la aplicación para Android. Después debes emparejar ambos dispositivos vía Bluetooth y ya estás listo para empezar a manejar el puntero del PC con tu móvil, como si fuera un Wiimote.
7. Analizar tu ritmo cardiaco
¿Y si pudieras analizar tu ritmo cardíaco usando el acelerómetro y giroscopio de tu móvil? Eso es lo que afirman los autores de BeatScanner y otras aplicaciones similares. En lugar de usar el flash de la cámara o un sensor específico, la medición se hace simplemente posando el teléfono en tu pecho.
La idea es usar estos sensores de tu móvil para detectar las diminutas vibraciones de tu ritmo cardíaco, enviar los resultados para su análisis en la nube y devolverte una puntuación de cómo de irregular es tu pulso. Por supuesto, tómate esta información más como una curiosidad que como una herramienta médica, y consulta siempre a tu médico en caso de duda.
Fuente: xatakandroid.com
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