" Telefónica y Vodafone anunciaron este jueves un acuerdo histórico que permite a la filial del grupo británico acceder a la red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) del operador histórico desde unas bases comerciales y no reguladadas y por un plazo de 5 años.
Según la información que ha conocido EXPANSIÓN, el acuerdo permite que Vodafone tenga acceso a toda la planta de fibra que ha desplegado Telefónica en las zonas no reguladas, es decir, en las 66 ciudades más pobladas en las que el ex monopolio no tiene obligación de compartir su nueva infraestructura. Y además, también tiene acceso a la red de Telefónica en una parte "significativa" de la red de fibra FTTH en las zonas reguladas. En conjunto, Telefónica cuenta en estos momentos con más de 17 millones de unidades inmobiliarias cubiertas con fibra FTTH en España y Vodafone podrá acceder a una cifra menor, pero muy considerable.
Este acuerdo tiene muchas consecuencias en el mercado. Una de ellas es que Vodafone mejora sustancialmente su situación competitiva en cuanto a que va a poder acceder a clientes con fibra en muchas más localizaciones que las que tiene ahora directamente con su redes de HFC y de FTTH. Pero también significa que, previsiblemente, Vodafone podrá aflojar significativamente su esfuerzo inversor en fibra, para concentrarlo en otras áreas como el despliegue de redes móviles donde es el líder del mercado por densidad de la red 4G.
Para Telefónica, el acuerdo tiene una virtud muy importante, ya que le asegura unos ingresos fijos por su inversión en la red. Como explica el comunicado conjunto, el acuerdo está "basado en compromisos de compra a lo largo de cinco años", es decir, que Vodafone se compromete a pagar unas cantidades fijas, con un compromiso por volumen. Sobre esa base, Vodafone obtiene mejores precios que los que actualmente existen en el mercado, los fijados por el regulador, la CNMC, pero a cambio contribuye a hacer rentable el despliegue de red del operador histórico.
Uno de los grandes temores de Telefónica es que la CNMC permita, en su futura regulación de la fibra -que debe estar lista para inicios de 2018- que sus rivales le alquilen las redes de una en una, es decir, de domicilio en domicilio, y sólo cuando hayan logrado cada cliente.
Este método, que se conoce como Cherry Picking -escoger cerezas- elimina cualquier riesgo para los rivales y hace caer todo el riesgo inversor a Telefónica. El operador histórico siempre ha defendido que se debe exigir a los rivales que adquieran compromisos de alquiler por volumen y a largo plazo, para contribuir a la financiación del riesgo inversor de los despliegues, que suponen inversiones multimillonarias.
No exclusividad
De esta forma, Telefónica logra sentar ese importante precedente con Vodafone, que razonablemente va a ser el principal demandante de ofertas mayoristas de Telefónica en el mercado español, teniendo en cuenta que Orange ha optado por una vía diferente y está comprometido a realizar despliegues importantes -ya lo está haciendo- para pasar de los 10 millones de unidades inmobiliarias que tiene ahora cubiertas con fibra a 14 millones en 2019.
Las dos operadoras se han apresurado a asegurar que el acuerdo es no exclusivo y que está abierto a otros, como no podía ser de otra forma, puesto que el regulador no hubiera permitido un acuerdo exclusivo que diera ventaja a un actor del mercado frente a los otros.
Pero como Telefónica ha conseguido introducir el concepto de compromisos de compra por volumen y con contratos a largo plazo, si los otros rivales que previsiblemente pueden demandar masivamente la infraestructura de Telefónica -o sea, Orange y MásMóvil- quieren acceder también a las condiciones comerciales, mejores que las que ahora existen en el mercado a través de la oferta mayorista oficial, tendrán también que aceptar el principio de compra por volumen y a largo plazo.
Por otra parte, es evidente que el principal perjudicado de este acuerdo es Orange, ya que el grupo galo, que ha hecho una gran apuesta inversora en España -tiene más red de fibra aquí que en Francia-, ve ahora como su mayor despliegue de red FTTH ya no le ofrece una ventaja competitiva, en cuanto a huella y cobertura, respecto a la oferta que podrá ofrecer Vodafone, que se va a "subir" sobre la huella, mucho más amplia, de Telefónica."
Fuente: expansión.com
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